¿Es mejor una donación en vida o una herencia para transmitir el patrimonio?

donación en vida o herenciaLas personas que disponen de un patrimonio significativo que quieren transmitir a sus herederos se suelen preguntar si es mejor hacer una donación en vida o esperar a que tenga lugar la herencia después del fallecimiento de los interesados. Hacer una planificación adecuada permite evitar desacuerdos y problemas en el futuro, además de buscar la mejor fórmula, y no solo desde el punto de vista económico y fiscal. Vamos a ver las ventajas e inconvenientes de cada opción.

¿Qué es una donación en vida?

Por donación en vida se suele entender el acto de transferir la propiedad de un bien a otra persona durante el transcurso de la vida del donante. Los bienes pueden ser entregados a cualquier destinatario, no necesariamente a familiares o herederos, siempre y cuando no se violen los derechos de los herederos forzosos. En esa categoría entrarían los descendientes, ascendientes y los cónyuges.

También está la posibilidad de donar el usufructo de un bien inmueble, para permitir que una persona lo use, o reciba las rentas derivadas de él. La donación debe ser documentada ante notario, y está sujeta al impuesto de donaciones.

¿Qué sucede en una herencia?

La otra opción para transmitir un patrimonio, y probablemente la más conocida, es a través de una herencia. En muchos casos es recomendable hacer un testamento, pero no es obligatorio. Si se han redactado varios documentos, el testamento más reciente será el que tenga validez. Tienes que saber que tampoco es obligatorio que el testamento se realice ante notario, pero se recomienda hacerlo para asegurar su legalidad, y también evitar posibles problemas con los herederos forzosos.

Si no hay descendientes, ascendientes ni cónyuge, la persona es libre de dejar sus bienes a quien desee. Por ejemplo, una persona que no ha tenido hijos, cuyos padres han fallecido, y no está casada, no tiene ninguna obligación de dejar nada en herencia a hermanos o sobrinos.

Las herencias están sujetas al impuesto de sucesiones.

¿Es mejor la donación en vida o la herencia?

Si vamos a las estadísticas, parece claro que existe mucha más costumbre de recurrir a las herencias que a las donaciones en vida. Por ejemplo, en 2022, según el INE, se transmitieron por donación 39.199 fincas urbanas en toda España, frente a las 313.879 fincas transmitidas por herencia.

Hay explicaciones para esa diferencia. La principal es que la herencia es la opción por defecto, y suele ocurrir, aunque nadie haya planificado nada. Además, por lo general, la herencia tiene más ventajas fiscales que la donación. Otro factor que puede dar preferencia a la herencia es que la mayoría de las familias no dispone de un patrimonio tan amplio como para contemplar ceder parte de los bienes en vida.

¿Qué factores hay que tomar en cuenta para elegir entre donación en vida y herencia?

Aspecto fiscal

En teoría, ambas opciones se gravan con tipos impositivos similares, que pueden variar significativamente según la Comunidad Autónoma. Sin embargo, las herencias suelen tener más deducciones fiscales específicas, en particular cuando los herederos son familiares. El resultado es que la herencia suele salir más barata al nivel fiscal que una donación en vida.

Pero, como ya comenté, cada Comunidad Autónoma tiene su propia normativa fiscal, por lo que puede ser útil consultar la legislación en cada caso. Volveremos a hablar de eso en el párrafo siguiente. Y también tienes que mirar el impacto sobre el IRPF y la renta.

Ubicación del patrimonio

La administración competente en el caso del impuesto de donaciones es la Comunidad Autónoma donde están los bienes. En el caso de una herencia, cuenta el lugar de residencia del fallecido. Supongamos, entonces, que una persona tiene un piso situado en la Comunidad A, pero reside en la Comunidad B. Si el impuesto de donaciones de la Comunidad A es menor que el impuesto de sucesiones de la Comunidad B, compensa optar por la donación en vida. Si ocurre lo contrario, es más interesante esperarse a la herencia.

Además, es evidente que no se puede cambiar la ubicación de bienes inmuebles, pero una persona puede cambiar fácilmente de residencia. Por lo tanto, aquellas personas que disponen de un patrimonio importante tienen un incentivo para empadronarse en una Comunidad Autónoma con un impuesto más bajo, y optar por la vía de la herencia.

Aspectos prácticos

No todo es dinero e impuestos, también hay que tomar en cuenta las ventajas que aporta la donación en vida para evitar conflictos en el futuro. Cada persona puede, entonces, distribuir su patrimonio entre sus herederos, respetando el reparto equitativo de los bienes. Cada persona recibe su parte, y ya no hay lugar para reclamaciones.

También se puede hacer un testamento con un reparto del patrimonio, pero como el valor de los bienes puede haber evolucionado entre la redacción del documento y el fallecimiento, no hay garantía de que se eviten los desacuerdos.

Control del patrimonio

Parece obvio, pero hace falta destacarlo. En caso de una donación, la persona que cede un bien pierde su propiedad, y por lo tanto los derechos sobre él. Aunque es posible conservar el usufructo de una casa, por ejemplo. Es importante señalarlo, porque a muchas personas les cuesta renunciar a esos derechos. En cambio, si se espera hasta la herencia, el propietario del patrimonio puede disponer de él como le plazca.

Es recomendable pedir asesoramiento

Si tienes un patrimonio que quieres transmitir a tus herederos de la mejor forma posible, lo recomendable es que contactes con un asesor fiscal especializado. Así, podrás valorar cuál es el coste fiscal de la donación en vida y de la herencia en tu caso y en el de tus bienes. A continuación, podrás tomar medidas para optimizar la transmisión, tanto al nivel fiscal como práctico.

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