¿Te preguntas si está permitido llevar comida de fuera en una sala de cine? La respuesta es sí, siempre que permitan comer en el establecimiento. No sé si alguna vez te has fijado en los precios de las palomitas o las bebidas que venden en los complejos cinematográficos, pero son excesivamente caros. Para evitarlo, si de verdad quieres consumir algo mientras ves la película, llévate algo que hayas comprado antes, te saldrá mucho más barato. Y que no te de corte, estás en tu derecho.
¿Qué dice la ley?
De vez en cuando, salta en las noticias el tema de la comida en las salas de cine. El año pasado, Facua denunciaba a unas cuantas empresas por prohibir la entrada a sus establecimientos a clientes que llevaba comida de fuera. Porque la ley es muy clara: los cines tienen como actividad principal la difusión de películas, no la venta de comida, y por lo tanto no pueden prohibir que cualquiera venga con su propia comida.
El único caso en el cual un cine te puede prohibir entrar con comida es si ellos no venden y prohíben el consumo en las salas. Ocurre en bastantes establecimientos, para que la comida no moleste al resto de los espectadores por los ruidos o los olores.
Precios abusivos
Si los productos de comida o bebida vendidos en las salas de cine tuvieran un precio razonable, uno no se plantearía llevar su propia comida, al menos no por motivos económicos. Pero los precios son un verdadero atraco. A menudo, un combo pequeño de palomitas con refresco te cuesta más caro que una entrada a precio normal. Y ambas cosas tienen un coste ridículo.
La estrategia de los cines es apostar que no vas a pensar en llevar tus propios productos, o que incluso puede que pienses que no puedes (ahora ya sabes que sí puedes). Entonces ponen un precio muy alto, porque ya te tienen atrapado, y si quieres satisfacer tu antojo tendrás que pagar el precio.
Lo que deberías hacer
Tengo dos consejos para ti.
- El primero, es que si realmente quieres llevar comida para ir al cine, que compres algo en un supermercado, o te traigas algo de casa. Te saldrá muchísimo más barato. Claro que las palomitas no estarán calentitas, y puede que el refresco no esté tan frío, pero sin duda ahorrarás mucho. Además mantener fría la bebida no es tan complicado si vas con una mochila adecuada.
- El segundo, es que directamente no comas en el cine. Está demostrado que comer mientras tu atención está distraída por otra cosa (televisión, cine, Internet, …) es malo porque no controlas cuanto comes, ni a qué velocidad te lo comes, y tampoco te preocupas mucho por lo que comes. Además, lo que se suele ingerir en un cine es todo menos saludable. Come en casa, antes de ir al cine, come algo saludable y que te llene. Además, si ya vas satisfecho, no molestarás a los demás espectadores con ruidos de comida.