Sabes que en el blog siempre te estoy dando ideas para ahorrar y ganar dinero. Si quieres montar un negocio, es muy probable que necesites algo de material de oficina. Los sobres son uno de los suministros más habituales y necesarios. Voy a explicarte sus diferentes tipos, como los puedes usar y también como puedes ahorrar consiguiendo la mejor relación calidad-precio.
Tres modos de cierre y apertura
Antiguamente, los sobres se cerraban con un sello de cera (o más bien lacre). Seguramente que te suena de las películas de época. Pero obviamente no era un método muy práctico y barato. Hoy en día hay tres sistemas principales.
- El cierre humectable sigue muy utilizado. Tiene una capa de cola seca en la solapa que al ser humidificado, recupera sus propiedades y permite cerrar el sobre. El inconveniente es que es poco práctico y no muy agradable. Además, a veces el sobre no queda bien cerrado.
- El autocierre es probablemente el sistema más extendido hoy en día. Consiste en retirar una tira que cubre una banda adhesiva en la solapa. Es práctico y bastante rápido.
- El sistema de apertura fácil se suele emplear en conjunto con el autocierre. Se trata habitualmente de un pequeño hilo que sirve para cortar la solapa. Permite proteger el contenido del sobre además de asegurar la confidencialidad del mismo.
Los distintos tipos de solapas
Hay muchos tipos de solapas, pero voy a destacar las 4 principales.
- La solapa clásica tiene una forma triangular. Normalmente funciona con un cierre humectable, ya que el ángulo hace menos práctico el uso de una banda adhesiva con una tira.
- La solapa ministro también es triangular, pero es de mayor tamaño, de tal forma que el cierre del sobre llega mucho más abajo. Se supone que es más elegante, y se usa para correos especiales o invitaciones a eventos.
- La solapa rectangular (o recta) es la que más se usa actualmente, y viene normalmente acompañada de un autocierre.
- Las solapas trapezoidales o circulares tienen una forma más práctica para el uso de máquinas de ensobrado, por lo que se suelen usar bastante en comunicaciones masivas.
Los posibles usos para sobres
- Sobre clásico. Te sirve para mandar cartas y comunicaciones. Suele ser de papel blanco, normal o reciclado.
- Sobre con ventana. Para mandar comunicaciones masivas sin tener que usar pegatinas. Las direcciones de los contactos se imprimen en una zona del documento que luego coincide con la ventana en la fase de ensobrado.
- Sobre de burbuja. Para proteger envíos frágiles. El plástico con burbujas evita cualquier daño causado por un impacto o una caída del sobre.
- Sobre rígido. Tiene un lado acartonado para evitar que el contenido se pueda doblar.
- Sobre resistente de seguridad. Contiene unas fibras muy difíciles de romper. Evita que la misiva se pueda abrir por algún golpe o rozamiento, y garantiza un mayor nivel de confidencialidad.
- Sobre para correos internos. Es un formato curioso. Suele ser de papel marrón resistente y de formato suficiente para introducir documentos A4 sin doblarlos. En su parte trasera tiene unas 21 casillas para indicar el nombre del destinatario. De esa manera, se puede reutilizar un gran número de veces en envíos internos.
Los sobres también se usan para organizar documentos, guardar elementos sueltos y muchos más usos prácticos.
¿Cómo ahorrar con los sobres?
Para conseguir mejores precios, es muy recomendable comparar precios online y optar por una plataforma especializada de materiales de oficina.
También puedes usar sobres para ahorrar. Por ejemplo, puedes valorar si te compensa más usar sobres de ventana que comprar pegatinas. Cuando tienes muchos envíos puede haber ahorros significativos.
Algo tan sencillo como usar sobres para correos internos en la empresa puede evitar desperdiciar hasta 20 sobres, ya que se pueden usar múltiples veces.
Si mandas facturas por correo a tus clientes, debes plantearte agruparlas en envíos mensuales, o semanales según el caso. De esa forma gastarás menos sobres y ahorrarás mucho en franqueo.