En invierno, en lugar de calentar mucho la casa, invertir en una buena bata puede ser una forma de ahorrar bastante dinero en energía. Este truco de ahorro parece una tontería, pero no lo es, sobre todo cuando se ven algunos comportamientos de consumo muy poco responsables con el medioambiente y nefastos para el bolsillo.
En invierno es normal que haga frío
Y en verano hace calor. No, no me he vuelto un aficionado a enumerar las obviedades. Solamente destaco un fenómeno absurdo de nuestro comportamiento. En verano, hay muchas personas que ponen el termostato de sus casas a 21 grados. Pero esas mismas personas, en invierno, ponen más calefacción porque 21 grados les parece frío.
Y asistimos a situaciones absurdas, con gente que se va paseando por casa muy ligera de ropa en invierno, gracias al calorcito que les da la calefacción, o que se pone alguna capa más en verano, porque el aire acondicionado les da un poco de fresco.
Un uso razonable de la energía
Pero la forma inteligente y responsable de usar la energía es para aproximar la temperatura a un nivel que sea adecuado para no pasar frío o calor, respectivamente. Según las recomendaciones del IDAE, esas temperaturas recomendadas son 21 grados aproximadamente en invierno para el salón, y algo menos en las habitaciones, ya que se duerme bajo mantas. En verano, con bajar la temperatura hasta los 26 grados es suficiente para no pasar calor.
La bata es el complemento ideal en invierno
Evidentemente, si aplicas esos principios, o si usas la calefacción con parsimonia para ahorrar, es posible que en algunos momentos la ropa normal de invierno (pantalones y jersey) no sea suficiente para protegerte del frío, especialmente si te sientas durante mucho tiempo. Y como no te vas a poner el abrigo dentro de casa, el complemento ideal para no pasar frío es comprarte una bata.
Es muy fácil de ponerse y quitar, y hay modelos muy cómodos, con materiales suaves y calentitos. Claro que igual no te apetece demasiado abrirle al cartero o al vecino con tu bata, pero sino es perfecto para no usar la calefacción o ponerla a baja potencia. Donde vivo yo, en Valencia, la mayor parte del invierno las temperaturas no bajan tanto, y hay muchos días donde ni es necesario encender la calefacción. Pero solo si tienes una bata en casa para abrigarte.
Estamos hablando de un artículo que te puede costar 20 o 30 euros, y que luego te hace ahorrar mucho dinero en energía. Así que piénsatelo. Aún queda invierno, y es una prenda que puede durar muchos años.