Si quieres poder disfrutar de un ocio más barato, por ejemplo ir al cine sin que cueste tanto, te ofrecemos unos sencillos consejos de ahorro que esperamos te sean útiles. Este artículo es el número 40 de nuestra lista sobre como ahorrar dinero cada día. No pretendo identificar el cine más barato, pero sí que puedas salir a ver películas en las salas oscuras por mucho menos dinero.
1- Busca el horario más barato para ir al cine
Todos los cines tienen un día del espectador (que suele ser el lunes o el miércoles). Ese día la entrada es un poco más barata que un día normal. Por poner un ejemplo, en un cine céntrico de Madrid pagarás 7,5€ en lugar de 9€ otros días.
También algunos cines aplican tarifas más económicas en ciertos horarios (por ejemplo las mañanas del fin de semana), y puede ser un buen momento para disfrutar de una película.
2- Los cupones de descuento
Muchos cines, por ejemplo los de la cadena Yelmo, aceptan unos cupones de descuento que puedes imprimir desde distintas páginas especializadas en Internet. Por ejemplo puedes optar por los cupones del talonario Family Check. Gracias a este sencillo truco, pagarás el precio reducido en cualquier sesión.
3- No reservar por anticipado hace que el cine salga más barato
Ya lo sé, es absurdo. Reservar tu asiento no debería suponer un sobrecargo. Pero la mayoría de los cines te cobran, cuando en realidad les ahorras dinero en personal al usar máquinas automáticas para la recogida. Según los sistemas, te pueden aumentar el precio de la entrada entre 0,90 y 1,20€. Parece poco, pero es un 15% más.
4- Si vas a menudo, aprovecha las tarjetas de fidelidad
Los espectadores asiduos tienen todo interés en analizar las distintas formas de pagar menos por entrada con las tarjetas de fidelidad. Es probable que de media la entrada te salga por algo menos de 5€ con algunos de estos sistemas. Pero claro, solo vale para la gente que suele ir a menudo, ya que normalmente tienen un vencimiento relativamente corto.
En cualquier caso, con una tarjeta de fidelidad el cine sale mucho más barato. Además hay programas de puntos que te dan otras ventajas como palomitas gratis y esas cosas.
5- Ver la película en 2D y no caer en la “estafa” del 3D
Sinceramente, personalmente no le veo mucho la gracia al fenómeno del 3D. Me parece que a la mayoría de las películas les aporta poco. Pero eso no es lo importante. Lo que es intolerable es la subida de precio que se aplica a las entradas. Todo con la excusa de una supuesta tecnología más cara. Me parece una verdadera estafa. El problema es que la mayoría del público no ha reaccionado y acepta pagar 3€ adicionales por ver la misma película.
De haberlo sabido antes, quizás los cines nos habrían cobrado más a partir de la película Toy Story para ver los dibujos animados. Claro, podrían haber argumentado que los efectos por ordenador eran mucho más caros que los tradicionales hechos a mano.
6- Lleva tu comida y bebida de fuera
Según la información que he encontrado en Internet, es ilegal que los cines prohíban la entrada de comida y bebida de fuera para obligarte a comprar a precio de oro sus propios productos.
Si el cine no vende comida, puede perfectamente prohibir su consumo en la sala. Pero si vende estos productos, no puede discriminar. Su actividad principal es proyectar una película, no vender palomitas.
Mucha gente no lo sabe, y se acaba gastando bastante más en refrescos y chucherías que lo que pagaron de entrada. Si te llevas tus propias cosas ir al cine te sale mucho más barato.
7- El mismo cine: un billete más barato y otro mucho más caro
Olvídate por un momento de la comida. Voy a centrarme únicamente en el precio de las entradas. Puede haber una variación de un 70% entre dos entradas por la misma película:
- Caso 1: película en 2D, comprada con cupón de descuento (o en día del espectador), sin reserva: 7,5€ (en Madrid).
- Caso 2: la misma película en 3D, comprada al precio normal y reservada por Internet o en un cajero automático: 12,7€, un 70% más.
A eso voy ahora a añadir lo de la comida.
- Supongamos que la primera persona compre una lata de Coca Cola y una bolsa de palomitas en el supermercado. Se habrá gastado como mucho 1,5€ en comida y bebida.
- Si la segunda persona compra en el cine, el combo más pequeño le costará 7€. Es decir que la experiencia le habrá costado 9€ a una y 20€ a la otra (un poco más que el doble).
Como ves, el cine más barato no es un sitio, es simplemente una mentalidad y trucos de ahorro. Por la misma experiencia uno paga la mitad que el otro. Yo creo que merece la pena hacerlo.