Ayer empezaron nuevamente las rebajas. Más allá de los consejos que te he dado antes para ahorrar en esa época, quería compartir un método que te puede ayudar a conseguir lo que quieres al mejor precio. Es un truco sencillo en tres etapas, que aprendí de una amiga. El objetivo es maximizar el ahorro pero sin perder la oportunidad de comprar la prenda u objeto que te gusta. Lo he llamado el truco de profesional para ahorrar en rebajas ¡Vamos allá!
Primer paso: el reconocimiento
Ya sabes que por imperativo legal, las tiendas tienen que haber estado vendiendo la ropa al precio normal durante semanas antes del periodo de rebajas. No está permitido fabricar productos exclusivamente para ese periodo del año.
Pues bien, ya que las prendas rebajadas ya están disponibles en los días anteriores, el primer paso consiste en visitar tus tiendas favoritas antes de que empiecen las rebajas.
En invierno, es cierto que la temporada de Navidad no es la más adecuada para poder ir a medirte ropa, ya que mucha gente está ultimando sus regalos. Pero, aun así, los últimos días antes de Reyes suelen ser más tranquilos que el arranque de las rebajas. En verano, la diferencia se nota mucho más.
Esos días, no tienes presión. Tienes tiempo para mirar lo que te gusta, probártelo, y anotar el precio antes de rebaja sin tener el agobio de coincidir con mucha gente. Y así puedes establecer tu presupuesto de rebajas, con las prendas que entran en tu lista de compra y el dinero máximo que te quieres gastar en total.
Segundo paso: primera compra
La segunda etapa consiste en asegurarte de poder comprar los productos que te han interesado más. Para ello, lo más sencillo es que vayas a las tiendas el primer día de las rebajas. Así, prácticamente te aseguras poder llevarte la ropa que tanto te gusta, y con descuento.
¿Por qué te digo eso? Simplemente porque como sabes, las rebajas se suelen hacer por oleadas. Las tiendas empiezan aplicando un descuento menor a los productos que creen que van a poder vender más fácil, y mayor a otros que tienen una salida más complicada.
Dependiendo de la respuesta de los consumidores, van ajustando más los precios. Si un producto se vende en los primeros días, no tienen que rebajarlo más. Pero si cuesta más, van aumentando el descuento hasta conseguir quitárselo de encima. Para algunas prendas, eso puede durar semanas hasta llegar a rebajas muy grandes.
Como no puedes saber si la prenda que te interesa se venderá rápido o no, la única forma que tienes de asegurarte de comprarla a tiempo es ir en los primeros días. Es cierto que no te beneficiarás del descuento máximo, pero podrás comprarla barata, porque estará rebajada, aunque solo sea un poco.
Tercer paso: segunda compra y devolución
Aunque ya hayas comprado la prenda, todavía la puedes conseguir más barata.
¿Cómo?
Muy sencillo. Tan solo tienes que ir a visitar la tienda otra vez en días y semanas ulteriores para ver si siguen teniendo un ejemplar de tu talla de la prenda que te gustó.
Pero, ¡cuidado! Tienes que asegurarte primero de cuáles son las condiciones de devolución de la tienda. Recuerda que los establecimientos no están obligados a devolverte el dinero si cambias de opinión. Su obligación solo existe en caso de un defecto en el producto o si compraste a distancia. En este último caso tienes 14 días para desistir.
Muchas de las grandes cadenas más conocidas tienen condiciones de cambios y devoluciones muy favorables al consumidor. Analiza cuales son antes de empezar todo el proceso, para no llevarte una sorpresa. Pero, normalmente, muchas permiten la devolución del dinero en un plazo que indican (15 días o un mes, por ejemplo).
Si quieres saber más sobre la normativa de las rebajas, te recomiendo este artículo detallado sobre el asunto.
Pero vamos a suponer que compraste en una tienda que permite las devoluciones durante el mes posterior a la compra.
- El primer día de las rebajas, compraste la prenda que te gustaba con un 15% de descuento.
- Tras dos semanas de rebajas, te das cuenta que todavía tienen tu talla, y ahora el modelo está con un 30% de descuento. Lo vuelves a comprar y posteriormente, devuelves el que habías comprado antes.
- Tras un mes de rebajas, vuelves a encontrar tu talla, con un descuento del 50%. De nuevo, puedes comprar la prenda, para luego devolver la que habías comprado con un 30%.
Y así sucesivamente.
¿De verdad funciona este método?
Esa técnica casi siempre cumple su propósito, porque te permite llevarte la ropa que te gusta con descuento. Solamente falla si el primer día de rebajas desaparece el modelo de tu talla antes de que lo hayas podido comprar.
Luego, que consigas un descuento muy grande devolviendo varias veces el artículo entre medias es bastante improbable. Para eso debería ocurrir que la combinación de tu gusto personal y de la talla que necesites no coincida con lo que buscan los otros compradores.
También hay que reconocer que es un método que consume mucho tiempo. Suponiendo que la prenda se agote en la segunda semana de rebajas habrás ido 3 veces a la tienda: una para probar antes, otra el primer día de rebajas y otra unos días después para ver si seguía.
Pero, supongo que dependiendo del precio inicial del artículo, de tu presupuesto para rebajas y del tiempo disponible que tengas, te puede compensar o no usar ese truco.
Un recordatorio
Comprar algo por el descuento no es ahorrar si no es algo que de verdad necesitas. Las rebajas y otros periodos con descuento como el Black Friday apelan a nuestro sentimiento consumista, y muchas veces nos autoengañamos. Antes de comprar determina lo que necesitas de verdad, y solo compres eso. Además, haz un presupuesto de lo que te vas a gastar y no lo superes.
¿Has probado alguna vez ese truco para ahorrar en rebajas? ¿Cuántas veces devolviste el mismo artículo? Puedes compartir tu experiencia en la sección de comentarios.