En el blog, he escrito largo y tendido sobre el uso del crédito en general, y de los préstamos personales en particular. En general, es un tipo de herramienta financiera que no recomiendo. Pero cuando veo que muchas personas están buscando créditos rápidos estando en ASNEF, normalmente sin aval, creo que es importante que explique por qué no es buena idea.
Por qué suelo desaconsejar el uso de los créditos rápidos, con o sin aval, y aunque no estés en el ASNEF
El crédito es una herramienta. Como cualquier útil, no es bueno ni malo en sí. Lo que importa es si el préstamo tiene sentido o no.
Yo creo que hay tres grandes clases de créditos:
Los préstamos que permiten aumentar la capacidad para generar ingresos
El ejemplo más evidente es un crédito para financiar una inversión productiva en una empresa. Comprando la maquinaria puedes fabricar y vender productos, y por lo tanto generar recursos. Sin la ayuda del préstamo, puede que la empresa no tenga los medios para lanzar su actividad.
En el caso de un particular, un buen ejemplo es un crédito para financiar unos estudios que permitirán acceder a un trabajo. Los ingresos del trabajo justifican la necesidad de recurrir al crédito para poder formarse.
Los préstamos hipotecarios
Siempre que sea con unas condiciones razonables de importe y de duración de la hipoteca, un préstamo hipotecario puede ser una herramienta válida. Normalmente la casa se revaloriza a un ritmo similar a la inflación, y representa una inversión muy grande como para ahorrar el 100% antes de poder comprar.
Los créditos al consumo
Son préstamos para comprar un producto (coche, electrodomésticos, viaje) o para cubrir una necesidad inmediata de dinero. Además de los créditos rápidos con o sin Aval, también entran en esa categoría las tarjetas de crédito. Son muy caros, como indica su tasa anual equivalente. No ayudan a crear nuevos ingresos. Solo permiten adelantar el consumo de algo sin tener que ahorrar. En general lo que se compra pierde valor inmediatamente o con el tiempo.
En mi opinión, no es nada recomendable usar este tipo de préstamos. Son muy caros y propician una mala gestión de las finanzas personales. Las personas que recurren mucho a este tipo de financiación no suelen tener ahorros y además paga mucho en intereses. Incluso hogares con ingresos suficientes acaban teniendo una situación económica frágil por el mal uso que hacen de esos créditos.
Estar en el ASNEF por culpa de los créditos rápidos y los préstamos personales
El ASNEF es una organización que registra los impagados de las personas con las entidades afiliadas. De esa manera, si un particular deja de pagar a una empresa en concreto, las otras pueden consultarlo en el fichero. Por lo tanto, estando en el ASNEF, es difícil abrir una línea de teléfono o conseguir créditos de cualquier tipo, rápidos o no, y más sin aval.
Aunque una persona podría acabar en el ASNEF por un litigio con un proveedor, por ejemplo, negándose a pagar una factura de teléfono que considera abusiva, no es el caos habitual. Lo normal es que una persona figure en el registro por problemas de solvencia. Y, muchas veces, eso ocurre por no poder pagar un crédito.
¿Recuerdas que te decía que los préstamos personales rápidos llevan a tener una mala gestión de las finanzas personales? Puede ser incluso peor. Se puede crear una bola, un círculo vicioso, que aboque a una bancarrota personal, y a tener que acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
¿Cómo se crea el círculo vicioso de los créditos rápidos?
Juan tiene unos ingresos de 1.000€ y unos gastos de 1.000€. Juan tiene una tarjeta de crédito con pago a mes vencido, es decir que todas sus compras de los últimos 30 días se cobran a final de mes.
Al principio, cuando cobraba la nómina, Juan tenía 1.000€ en la cuenta, y al acabar el mes su saldo bancario llegaba a cero. Pero, al usar cada vez más la tarjeta, ha llegado a depender de la nómina del mes siguiente para pagar sus compras del mes anterior. Ahora empieza el mes con cero euros en la cuenta. Ya no tiene ningún margen.
Un día, tuvo una emergencia, o un capricho, que requería pagar 500€. Como no podía pagarlo, ni siquiera con la nómina del mes pasado, decidió usar el pago diferido de la tarjeta, y repartir el gasto sobre los siguientes 12 meses. Pensó que 50€ al mes sería algo manejable. Tan solo tendría que ajustar un poco sus gastos habituales.
Pero, ya no estaba pagando solamente por su compra, sino también los intereses de la misma. Puede que los intereses de aplazar un pago de 500€ sobre 12 meses no sean tantos. Pero acostumbrarse a aplazar los pagos lleva a contratar más deudas y pagar cada vez más intereses.
Cuando Juan alcanzó el límite de crédito de su tarjeta, en lugar de desendeudarse y sanear su situación, pensó que podría usar otro préstamo para salir del paso. Y así sucesivamente.
Ahora Juan ya no puede pagar todo lo que debe. Decide dejar impagado uno de los créditos rápidos sin aval que había conseguido, y la financiera le inscribe en el ASNEF.
¿Ya ves porque no es buena idea buscar créditos rápidos estando en el ASNEF, con o sin aval?
No hagas una bola más grande
Estar en el ASNEF es una señal de alarma para las entidades financieras, y debería serlo también para ti. Lo primero que deberías hacer no es solicitar nuevos préstamos personales, sino sanear tu situación financiera.
Por lo tanto, paga tus deudas anteriores, y no lo hagas contratando nuevas deudas. Si tienes ingresos, recorta tus gastos. Si no tienes o son pequeños, busca un trabajo o encuentras formas de ganar dinero.
Lo importante es que no hagas la bola más grande. No te conviene.
Los préstamos personales estando en el ASNEF y sin aval son los más caros
Ponte un momento en el lugar de la financiera. ¿Cuál es el cliente más arriesgado para ella? Aquel que ya ha tenido unos impagados y no puede ofrecer garantías. Y es exactamente el perfil de una persona en el ASNEF y sin aval pidiendo créditos rápidos.
Ahora bien, en las finanzas hay un principio de base: la rentabilidad es proporcional al riesgo. Cuanto más riesgo represente un préstamo, más alto tiene que ser el tipo de interés aplicado. El motivo es que las financieras anticipan que una parte de los créditos no se cobrará.
Por eso, si encuentras este tipo de préstamos personales estando en el ASNEF y sin aval, te puedo asegurar que la TAE va a ser muy elevada.
Eso significa que vas a pagar muchos intereses. Esas financieras lo suavizan haciendo préstamos a muy corto plazo, para que así no se va mucho el interés que cobran. Pero si recurres a esos créditos rápidos de forma habitual, acabarás pagando varias veces en intereses las cantidades de los préstamos.
Tu solución es arreglar tus finanzas personales
Insisto sobre esa parte. En el blog he compartido cientos de consejos que te explican como ahorrar dinero. También tienes un montón de trucos para conseguir ingresos extras. Y por supuesto toda una sección que te ayudará a buscar trabajo.
La razón de ser de esos artículos es ayudar a las personas a controlar los dos aspectos fundamentales de la ecuación: cuanto ingresas y cuanto gastas. Siempre debes gastar menos que lo que ingresas, para ahorrar para el futuro.
Los créditos rápidos son servicios muy conocidos y accesibles, pero creo que es mejor evitarlos, porque son muy caros y porque es muy fácil caer en la trampa del crédito que describí antes.
Espero que con esas recomendaciones no vayas a pedir créditos rápidos estando en el ASNEF. Si el artículo consigue ayudar a tan solo una persona, ya será una victoria.