A veces es un poco preocupante ver el gran número de personas que no tienen mucha idea de cuanto gastan cada mes, y sobre todo de a qué dedican el dinero. Al igual que las empresas necesitan tener una contabilidad, para hacer un seguimiento de sus resultados y encontrar puntos de mejora, los particulares necesitan tener un control de sus finanzas personales. Como los ingresos son fáciles de seguir, la clave está en tener un registro de gastos personales. Hoy te voy a contar algunas estrategias para hacerlo fácilmente.
¿Por qué necesitas un registro de gastos personales?
Gastar menos para ahorrar más
Solo hay dos formas de aumentar tu ahorro. O ganas más dinero, o gastas menos. Personalmente, creo que lo ideal es aplicar las dos estrategias a la vez. Y la experiencia demuestra que, para gastar menos, hay que saber lo que gastas.
Múltiples desembolsos
Todos los meses destinamos buena parte de nuestro presupuesto a compras imprescindibles, como la comida, la vivienda, los suministros básicos o el transporte. También dedicamos dinero a otros gastos menos necesarios, como el ocio. Y, entre esos dos extremos, hay muchos desembolsos de todo tipo.
Son tantas las oportunidades en las que gastamos, que es imposible llevar un seguimiento mental de nuestras compras. Además, algunas cosas que usamos a diario, como la luz o el agua, no nos son facturadas hasta muchos días después, dificultando el control.
El poder de una buena información
Para gastar menos y ahorrar más, necesitamos identificar nuestro patrón de gasto. Porque no queremos perder calidad de vida. Solo queremos recortar algunos desembolsos prescindibles. Por eso es tan importante tener un control de gastos, y la mejor herramienta es llevando una contabilidad doméstica exhaustiva, mediante un registro de todos los gastos personales que vamos haciendo durante el mes.
Una vez tengamos en nuestras manos la información objetiva de cuanto dinero se nos va en cervezas, en restaurantes, moda y accesorios, etcétera, por fin podremos entender como gastamos y lo que podemos cambiar para remediarlo. Te aseguro de que en cuanto te pongas, descubrirás algunas cosas que puedes recortar sin que te supongan la más mínima molestia. La información te da el poder para actuar con acierto.
Dos métodos para llevar tu registro de gastos personales
El sistema de toda la vida: cuaderno y contabilidad
La idea es muy sencilla. Cada día vas apuntando tus gastos en efectivo en un cuaderno, y luego pasas esa información a un sistema de contabilidad doméstica, junto con la información de tus extractos bancarios. Y no hace falta tener un cuaderno físico. Puedes usar el móvil, hay decenas de aplicaciones que te ayudan a registrar tus gastos. Esos mismos programas te permiten evitar tener que registrarlo todo en una hoja Excel, como hacía la gente hace unos años.
¿Cuál es el problema de este sistema? Simplemente que te obliga a apuntarte cada gasto cuando lo haces. Es un poco engorroso, y te puedes olvidar de algunos gastos que hiciste en efectivo.
La mejor solución para el registro de tus gastos personales: ser 100% digital
Si hay una cosa buena que nos ha traído la pandemia es que ahora se puede pagar prácticamente en todas partes usando la tarjeta, y sin límite mínimo de importe. Y la gente se ha acostumbrado rápidamente. Es decir que ya no hace falta que saques dinero en efectivo, ni que tengas un seguimiento de todo lo que has pagado en metálico. Algo que, por naturaleza, es bastante más difícil de controlar.
Si usas tu tarjeta o el móvil en todas tus compras, significará que la información de cada gasto quedará registrada en tus extractos bancarios. A partir de allí, tan solo tendrás que elegir una app para analizar tus movimientos, y tu contabilidad doméstica se hará de manera casi automática.
Lo bueno de este tipo de aplicaciones es que vienen con funcionalidades adicionales. Por ejemplo, Banktrack te manda notificaciones por Whatsapp o Telegram de los movimientos en tus cuentas. De esa manera, tienes una mayor conciencia de cuanto estás gastando en cada momento, además de tener una visión más completa de tu situación financiera.
Siempre necesitarás un mínimo de trabajo manual
Las aplicaciones y los bancos han mejorado mucho sus capacidades para identificar la tipología de compras, pero no son perfectos. Si quieres tener una idea más precisa de tu patrón de gastos, en algunas ocasiones tendrás que cambiar de categoría algún importe. De todos modos, es bueno que no sea una cosa puramente automática. Al fin y al cabo, si quieres tener buenos resultados en tu control de gastos necesitas dedicar un poco de atención a tus cuentas personales.
Lo ves, con equiparte de una app de control de gastos y acostumbrarte a pagarlo todo con la tarjeta podrás tener un registro de tus compras sin que suponga mucha molestia. ¿A qué esperas para empezar?